lunes, 23 de enero de 2012

El 11-S fue una estafa...y se nos está olvidando.

Es obvio que vivimos en una sociedad jerarquizada dominada por unos pocos. No creo que no podáis ser conscientes de lo que os muestran todos los días, hechos y más hechos que nos muestran como el poder los ostentan cuatro gatos y cómo nos manipulan con las “verdades oficiales”.

David Icke describe una herramienta perfecta para la manipulación de masas, el método problema-reaccion-solucion. Se crea un problema, llámalo ataque terrorista o devaluación de una moneda, el cual cuentas a la gente a través de los cuestionados medios masivos. Esto provocará una reacción en la gente; miedo, apoyo, algo que haga pensar a la población que los de la cúspide de la pirámide deben hacer algo. Y aquí entra la parte final del plan, la solución prevista, que mediante cambios en la legislación arregla el problema creado por ellos mismos, pero de cara a las masas, ya que el fin lo conocen ellos y no te lo van a decir. Aplicadlo a lo que conocéis del 11-S.  


Básicamente fue un ataque terrorista para infundir miedo y racismo en la población para que apoyaran la medida del Gobierno de promover una Ley antiterrorista y así poder invadir Afganistán e Iraq con alguna escusa. Pero son muchos los hechos que demuestran, y cada vez más, que el atentado estaba preparado. Desde las conocidas relaciones de la familia Bush con la familia Bin Laden, a pruebas que evidencian que las torres fueron demolidas a base de explosivos colocados en su infraestructura. ¿Qué por qué? Una de las razones esbozadas para invadir Irak y orquestar el atentado del 9-11 es el beneficio que pudieron haber obtenido miembros claves del gobierno de EU, estrechamente vinculados a grandes petroleras; y más de lo mismo con los recursos minerales y el opio de Afganistán. 


La artimaña se completó con dos colisiones de avión más; una en el pentágono, de la que extrañamente no hay fotos de los restos del avión y todo el daño que causó, con todo lo que pesaba y a la velocidad que iba, se reduce a un boquete en el primer anillo. La segunda colisión se produjo en Pennsylvania, ya que el avión no llegó a su destino; y aunque parezca raro no se ha encontrado la caja negra correspondiente.



Podría seguir escribiendo y hacer que os acercarais más a esta verdad “no oficial”, pero este  fragmento de la segunda parte de la película Zeitgeist relata lo ocurrido poniendo sobre la mesa nombres y datos exactos de forma muy gráfica. Pero si tenéis más tiempo echadle un ojo al documental Farenheit 9/11 del premiado Michael Moore, ya que el tono sarcástico que le caracteriza a la hora de contar las cosas hace que se haga bastante ameno.






Y ya para los que queráis verlo desde el punto de vista de la comunicación, aquí os dejo el punto de vista de uno de los grandes teóricos de la comunicación, Noam Chomsky. No hay vídeo con subs en español....así que tendréis que dominar inglés o llamar al colega que todos tenemos que es medio bilingüe.


2 comentarios:

Adicto_de_la_info dijo...

Noam Chomsky rules!

Anónimo dijo...

Lo sabíamos. Y es eso lo que nos hace cómplices. Sabíamos que la invasión de Irak no tenía nada que ver con las miles de personas muertas. ¿Acaso creímos alguna vez que el papá George saldría rifle en mano a defender el honor de sus hijos? ¿Qué eran para él 3000 muertos en una nación de 300 millones? Lo sabíamos y callamos. El mundo entero calló. De lo que hoy en día tampoco se habla son del millon de muertos que la industria petrolera causó allí.

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